dr fabian

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miércoles, 8 de junio de 2011

Historias.Eugenisusz Lazowski y Stanislav Matulewicz

OTRA HISTORIA
asustando nazis
FALSA  EPIDEMIA  


Mientras buscaba datos sobre Irena Sendler,  recorriendo un blog  dedicado a la medicina en el holocausto (medicinayholocausto.blogspot.com),  me topé con esta historia. El blog trata más que nada acerca de los horrores que también la medicina  comete  cuando representa a un poder absoluto y la vida humana vale poco. Esta historia nos cuenta cómo un par de médicos mostró gran creatividad para burlar a ese poder.
En la Polonia ocupada de la segunda guerra los nazis “reclutaban “a  judíos y otras minorías, para enviar a campos de trabajo esclavo u otros destinos aún peores. Los alemanes, además,   tenían pánico a las infecciones y evitaban entrar a los pueblos declarados en epidemia.
Los dres. Eugenisusz Lazowski y Stanislav Matulewicz , en un pueblo llamado Rozvadow, encontraron la forma de mantener a los alemanes lejos. Sabían que el análisis de sangre para tifus, podía dar positivo en forma falsa ante infecciones con determinadas bacterias. Inocularon entonces con una bacteria llamada proteus  y sacaron sangre a la gente logrando gran cantidad de resultados positivos para tifus. Era una jugada muy riesgosa, y para evitar filtraciones optaron por  no informar a la población, haciéndoles creer que se trataba de algún tipo de inmunoterapia, muy de moda por entonces. Extrajeron entonces gran cantidad de muestras que enviaron a los alemanes, quienes ante tantos análisis positivos declararon ellos mismos la cuarentena del pueblo , con lo que abrieron un escudo protector para el ingreso y excesos del nazismo. Se  calcula que el "truco" puede haber salvado unas 8000 vidas.
Restaba solucionar un problema: cómo justificar que en Rozvadow no aumentaba la mortalidad. Una epidemia de tifus que no mataba a nadie… Los alemanes, que no comían vidrio, enviaron una comisión compuesta por un médico mayor y reputado con dos ayudantes jóvenes  a estudiar el tema. Cuentan que  el más viejo y avezado fue “víctima” de  algún exceso de hospitalidad polaca, que me permito imaginar compuesto de bebidas blancas y/o mujeres bonitas. Quienes realizaron la inspección personal fueron los dos médicos jóvenes  a quienes presentaron inicialmente el  cadáver de algún viejito fallecido de neumonía. Luego bastó un poco de estímulo al miedo al contagio , para que hicieran una superficial inspección física de enfermos y declarasen la epidemia y su correspondiente cuarentena.


para más información va artículo original..http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1679857/pdf/bmj00211-0075.pdf



"Yo no era capaz de  pelear con un arma o con una espada, pero encontré una forma de  asustar a los alemanes’’  Dr. E.Lazowski (1.913-2006) 

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